martes, diciembre 22

¿SOY DEL PACTO O DEL VERBO?





¿Soy del pacto o del verbo?, quién sabe cuál sea el camino más cercano para terminar con mis dudas, para romper ese hechizo de la palabra y el deseo, porque palabra y deseo son dos términos diferentes, dos voces que se enfrentan en mi duda, en mi reconocimiento a la cruel realidad que me ahoga, que no me permite estar más de cuatro minutos tranquilo, más de cuatro minutos sin levantar mi voz y es que no está el horizonte a mi alcance, no está en la palabra el significado y mucho menos está frente a mis ojos la solución a este conflicto.
Es una mezcla rara que se mantiene viva, es la corazonada que el día marcado como fin e inicio, el rompimiento, el ser que rompe las cadenas y esta entre dos aguas, que salta y nos muestra su rostro, su pasión, esta ahí sentado en su monotonía, su lento respirar denota el cambio de una palabra que se escribe por letras, sangre que fluye, árboles, espacios que están quebrados, las luces, aquellas palabras que están fuera de esas otras palabras, la que no se escriben por su difícil respiración, las que te cambian el semblante, las de rostro lleno de cicatrices, o quizás el miedo reflejado, el mal entendimiento y la luz que no llega.
¿Soy el pacto? es una quimera, es la luz que se desliza por ese aniversario que llega justo antes de que se cumpla el pacto y que regresa, regresa desde su aliento para describir el portón por donde entrará el sabor del aliento, para ver la silueta, la triste estampa de una lágrima que nace desde la soledad, no del dolor, esa lágrima turbia que corre por la mejilla en busca del tiempo, ya no está, no es místico ni salvaje, es la voz, es la sombra impregnada en el muro, en la posibilidad de escapar y no regresar, de no entender, salir y convertir esa flor silvestre en una camelia o quizás en un tulipán sin variar el color, que importa la forma y el color, importa el gesto, la manía, la luz que va formando el túnel por donde iremos y llega el siguiente paisaje y vamos de vuelta al comienzo ¿soy del verbo? mi reflejo, mi asmático pensamiento que naufraga en las márgenes del faro, veo sombras, veo tu rostro, no puedo ser el que habla y echa a correr, debo ver mis palabras nacer, debo verlas como se estrujan entre ellas buscando el calor y no sé, realmente no quiero saber cuantas piedras necesito para pavimentar mi razón, si soy del pacto o del verbo, a lo mejor no soy más que el duende burlón que diseñó las dos palabras y yo mismo me hago la triste broma de correr desnudo en la sabana para descubrir el rostro de todos mis futuros cadáveres, no es que los coleccione, simplemente vivo mis vidas y retengo mis muertes....

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Copyright 2010 ESTADOS DE ANIMO.

Theme by WordpressCenter.com.
Blogger Template by Beta Templates.