PROVOCACIONES

No puedo abrazarte desde tu soledad porque estás distante. Estás a mil millas de mi corazón, queriendo escapar de tu cuerpo, volar para caer sobre mis labios en un beso tan estremecedor que lo sientes desde tu imaginación. Te acuestas sobre tu desnudez para esquivar esos deseos que provocan tus gemidos desde la caricia divina.

No puedo estar sobre tu cuerpo y escribir uno a uno, todos esos poemas que nacen desde tu sudor y que habitan desde mi alma, en esos sueños recurrentes que vocean sus añoranzas desde que tu nombre grita cada deseo y nada puedo hacer, nada que no sea escribirte este poema, esconderme en la soledad para soñarte, para sentir como tu cuerpo llega hasta mis manos y me suplica con caricias de humo ese mismo poema escrito mil veces, el mismo que siempre tiene un sabor diferente, porque cada vez que lo escribo lo hago con mis labios en cada uno de esos rincones insólitos que tienes en tu cuerpo.

No puedo llegar a tus deseos ahora, bien lo sabes, por eso me buscas desde esa canción que sabes provocativa, que sabes nos recuerda aquella noche traviesa en nuestra penúltima vida, yo no sé como puedes recordar esa música tan increíble, tan perversamente bella, pero si se que llegas desde una caricia imaginaria y me besas, despiertas aquellos deseos de abrazarte desde un verso y escribirte este poema, sin sentido para muchas personas, pero que te describe y sonríes, porque sabes que este poema indescifrable es la historia de uno de nuestros encuentros y vuelves a sonreir y tu risa se va mezclando con cada una de estas palabras y así nos unimos, así disfrutamos nuestra complicidad y nuestros besos tan saboreados como el chocolate que se derrite sobre cada amanecer en forma de gotas de rocío. No necesitamos más que un verbo, una vocal y una sensación para ser inmortales desde el amor y el tiempo y eso muy pocas personas pueden entenderlo....