POEMAS ESCRITOS EN HOJAS SECAS

Es simple como la mañana traviesa que nos golpea desde la ventana y nos augura un día cargado de esos pequeños sueños, de esas pequeñas notas escritas en hojas secas, hojas que están por doquier y que nadie recoge del suelo, solo tú y tu empecinada manía de escribir poemas nostálgicos en ellas y dejarlas en cada rincón de la casa, justo en los que mis ojos va recorriendo tus pasos y aunque no estás encuentro cada poema y sonrio, porque son invisibles, porque son como aquellas columnas de humo que desaparecen al sentir su silencio y vuelvo a sonreir, no puedo creer que te burles con esa sonrisa pícara desde aquel rinconcito donde aún no hemos escrito ese poema de amor.

Te conozco, veo tu desnudez a través del destino, tus ojos inquietos revolotean buscando mi picardía y ahi estoy, sentado sobre mi palabra, escondiendo los deseos de abrazarte, los deseos de recorrer tu cuerpo con mis besos y esperar que la luna nos regale su proxima melodía.

Anochese y te espero, escribo un poema con tu rostro, uso tus besos, tus caricias y no sé por donde llegarás y no me preocupa, no me molesta ese viento frío que amanece desde el sur, no me molesta la lluvia, las hojas que empiezan a caer en su otoño adelantado, solo espero tu llegada, aun me quedan varios poemas para recoger y ya siento tus besos, ya siento esas caricias inolvidables y vuelves de ese camino con la sonrisa humeda y me abrazas, no quieres que el tiempo de estar alejados borre tu perfume de mi memoria y te levantas, vas en busca de ese cigarro que enciendes para tatuar tus ojos en mi corazón y caminas por la casa, sonries porque no encuentras esos poemas que dejaste para mi en la mañana y esperarás a que duerma después de escribir tu cuerpo con mis labios y volverás a colocar esos poemas escritos en las hojas secas que has traido hoy mientras afuera el otoño expresa su felicidad porque sus hojas no son arrojadas en vano, porque su razón de ser sirve para que tu amor habite en mi memoria como esa historia increíble donde nos encontramos sobre el destino y que aún sin conocernos ya disfrutamos del amor.