COMO PERROS Y GATOS

No puedo más que verte en la lejanía, arropada con tus dudas, creyendo en las voces del viento y trantando de descifrar aquellas palabras que nacen desde la miel para descubrirte y es que tu cuerpo tiene dos espacios que poseen una batalla por tu corazón.

Es dificil llegar a tus caricias sin sentir como el rechazo a ellas convoca la pasión de tu lejanía y me atrae con sus encantos y no sé qué hacer y me quedo parado junto al árbol donde nace la ternura y vienes con tus labios para besar cada uno de mis instintos, te desnudas frente a mis deseos, te paseas con tus coqueterías y me lanzas un abrazo con esa increible sonrisa que se estrella en mi pasión.

Llego a tu cuerpo, conozco cada batalla por el deseo y el rechazo y no me importa porque esas contiendas siempre terminan entre besos, abrazos, deseos y solo necesito acostarme sobre tu desnudez y comenzar a escribir todas aquellas vocales, que con sensualidad, van acariciando cada milímetro de tu cuerpo y me devuelves tu pasión desde ese gemido que rompe el eco de la tranquilidad y es entonces cuando te descubro ese lunar tan atractivo, ese lunar que es una isla de paz en medio de la tormenta y lo beso, lo describo desde mis deseos con esa pícara silueta de pasiones y me devuelve tu sonrisa, me conduce por el camino donde sientes esa sensación que nace desde tu interior y que te obliga a cobijarte con tus deseos, a utilizar el calor de mi cuerpo para alimentar esa lava que crece desde tus deseos y es entonces cuando descubro que tu cuerpo es tan frágil como el acero derretido en mis labios, que esa batalla épica entre el perro y el gato no es más que el pretexto para adueñarte de mi corazón y mantenerlo cubierto de amor para que ninguna tormenta pueda acercarse a sus costas y te beso, me quedo sencillamente anclado en tus deseos para descubrirte nuevamente desde otro beso y entender que jamás dejare de encontrar todos esos misterios, una y otra vez, porque así es de caprichoso el amor, porque así amanece siempre en esta ciudad donde tu y yo somos los habitantes preferidos....